El cuerpo con el VIH ya no es visible, pero la serofobia (asco, rechazo o discriminación a personas VIH+) sigue tejiendo sus efectos.
Son muchas las personas que enuncian la idea de que las personas conscientes de tener el VIH deberían tener la deferencia de no volver a tener sexo con personas seronegativas, aun cuando se utilice el preservativo (“ocurren accidentes”); o bien de decir siempre su estatus serológico antes de tener sexo, para que la persona serodesconocida o seronegativa decida si quiere estar o no con alguien con el VIH.
Bajo todo esto subyace la norma de que es la persona seronegativa la que decide cuándo y con quién la persona con el VIH puede amar o no amar, desear o no desear. La persona VIH+ no decide, porque la persona seronegativa está por encima de él en estatus y derechos.
Olvidamos el rechazo injustificado que sufren muchas personas con el VIH, así como sus efectos. ¿Qué pasa cuando una persona con el VIH sujeta a la violencia de la serofobia se encuentra justo en el momento previo a tener una relación sexual? Seguir leyendo ““TIENES QUE DECIRLO”: MALTRATO A PERSONAS VIH+” →